Todo sobre el cultivo, siembra, cosecha y cuidados de las espinacas
Cuando se trata de hortalizas, el cultivo de espinacas es una de las mejores alternativas. La espinaca es una gran fuente de vitaminas A, B, C y K y una de las plantas más saludables que podemos cultivar debido a su gran cantidad de hierro y calcio.
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Preparándose para cultivar espinacas
Antes de comenzar con la siembra de espinacas, debes decidir qué tipo le gustaría cultivar. Hay dos tipos más comunes; la espinaca rizada (que no es muy popular en Chile) y la de hoja plana. La de hoja plana se congela y conserva más comúnmente porque crece más rápido y es mucho más fácil de limpiar que la rizada.
Las espinacas rizadas tienen mejor sabor (según mi opinión), pero la forma de sus hojas dificulta la limpieza ya que tienden a atrapar tierra y suciedad. También se mantienen más tiempo y contienen menos ácido oxálico que la variedad de hoja plana.
Cómo sembrar espinacas
La espinaca es un cultivo de clima fresco que se desarrolla mejor en primavera y otoño. Utiliza un suelo rico, con buen drenaje y soleado, siendo las camas de cultivo el lugar ideal para cultivarlas. En Chile, desde Arica a Petorca, el cultivo es ideal realizarlo en lugares sombreados o sin sol directo de medio día/tarde.
El suelo debe tener un pH de al menos 6,0 pero, idealmente, debería estar entre 6,5 a 7,5. La espinaca se debe sembrar en almácigos, para ello, la tierra que utilizarás para la siembra es crucial.
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Las semillas de espinacas se deben sembrar a poca profundidad, idealmente a solo 0,5 cm de profundidad. Las semillas tardan entre 2 a 3 semanas en germinar, lo importante es mantener una buena frecuencia de riego, manteniendo siempre los semilleros protegidos de las heladas. En el lapso de 1 mes los almácigos ya podrán ser trasplantados a camas de cultivo, directamente al suelo o a un macetero.
En el caso de sembrar las semillas directamente en suelo debes tener cuidado que la temperatura exterior sea de al menos 7°C. Separando las semillas a 10 cm de distancia en hileras y cubriéndolas ligeramente con tierra (no más de 1 cm, sino perderemos las semillas).
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Para una cosecha de otoño, siembra las semillas desde finales del verano hasta principios del otoño, o hasta 4-6 semanas antes de la fecha de la primera helada. Si es necesario, cúbrelo con una malla raschel o una malla plástica para evitar que estas se quemen con la helada.
Cultivo de las espinacas en macetas
Para cultivar espinacas en una maceta utiliza un macetero que tenga al menos 20 centímetros de profundidad. No se necesita un macetero tan grande ya que esta planta no tiene raíces muy profundas.
Cómo cultivar espinacas
Mantén las espinacas constantemente húmedas, no empapadas. Riega profunda y regularmente, especialmente durante los períodos secos. Procura que el área alrededor del cultivo esté libre de malezas.
Aplica a mitad de temporada compost o fertilizante orgánico, lo que estimulará el crecimiento rápido de hojas nuevas y tiernas.
Los caracoles y babosas son la plaga más común de la espinaca, por lo que debes revisar constantemente el cultivo, la detección de este tipo de plagas es muy fácil ya que dejan un rastro visual cuando transitan a través de él. Otra forma de detectarlos es revisar las hojas que se encuentran con orificios.
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Las espinacas no tardan mucho en crecer, al igual que la lechuga. Una vez que veas cinco o seis hojas grandes en una planta comienza a cosecharlas utilizando una tijera de jardín. Estas plantas continuaran dándote hojas frescas por un mes, por lo cual podrás recolectar hojas sin problemas, 2 veces cada temporada.
Es bueno recordar que, si bien esta cosecha esta libre de químicos fungicidas o aditivos que aceleren el crecimiento (no como las que venden en los supermercados), siempre debes enjuagar muy bien las hojas antes de comerlas.
